La señal HDMI se enfrenta a dos desafíos en las instalaciones profesionales de AV: las longitudes de los cables son largas y la señal a menudo se pasa a través de una placa frontal AV. Los cables largos debilitan la señal a medida que pasa, y las placas frontales introducen uniones que también debilitan la señal. Además, algunos portátiles emiten una señal débil, y algunos displays son más sensibles a señales entrantes débiles.

Los cables 8K de Vision están diseñados para estas condiciones hostiles. Tienen conductores gruesos para evitar cuellos de botella de ancho de banda, y están bien blindados. Si unes cables 8K, la resolución máxima caerá por debajo de 8K, pero tendrás la mejor oportunidad posible de lograr una resolución de 4K a 60 Hz - la resolución objetivo para la mayoría de las instalaciones AV.